Relaciones Personales

Caminamos por la vida durante días, semanas, años, lustros o con suerte algunas décadas.

En esa vida, próspera o no, nos cruzamos con cientos de personas.

Con muchas nos unen afectos, intereses, y con la mayoría solo circunstancias.

Pero se desconoce el porqué de la desvinculación definitiva con casi todos ellos. No mantenemos un contacto permanente, un encuentro periódico, o al menos un llamado al año.

El sistema nos impone correr hacia otros horizontes, olvidarnos rápidos de cada cara para ir hacia otro lugar. Y asi una y otra vez, sin poder detenernos a pensar.

Me resisto a olvidar a tanta gente de mi vida.

Compañeros y maestros de la primaria.
Profesores y compañeros de la secundaria, de la Universidad.
Amigos del barrio, de la vida, del club, de todos lados.
Familiares, amigos de familiares, conocidos en cumpleaños de otros, en la calle, en un bar.

Personas todas que caminaron junto a nosotros, nos empujaron, nos ayudaron, nos sostuvieron. Quienes rieron con nosotros, lloraron, se alegraron, nos enojaron y nos motivaron.
Pero en algún momento decidimos, o nos dejamos decidir, pasan al olvido.

No creo que sea justo.

Los vínculos humanos, las relaciones personales nos hacen ser quienes somos. Y no ser lo mismo que una planta o una piedra.

Es demasiado exigencia?